Era la tercera vez que visitaba la Maroma. La segunda por su cara norte, por el Robledal. La idea era hacerla nocturna y ver atardecer/amanecer desde su cima, ya que es todo un espectáculo. La comenzamos sobre las 19h y pronto nos dimos cuenta que nos acompañarían en nuestro trayecto unas nubes bajas que no dieron mayores problemas.
Mientras ascendíamos pudimos observar un atardecer de película.
Sobre las 23h llegamos a la cima, contentos por el esfuerzo realizado. Pillamos unos de los vivacs que hay en la cima y nos preparamos para cenar. Durante la noche fueron llegando más gente hasta que se formó un buen grupo de personas. Y sobre las 6:30-6:45 el espectáculo que tanto esperábamos:
El resto de imágenes aquí.