domingo, 9 de noviembre de 2008

Atajate - Benadalid - Benalauría

Hoy nos vamos hasta Málaga para visitar el Valle del Genal. En esta ruta seguiremos los PR-A-235 (Atajate - Benadalid) y PR-A-236 (Benadalid - Benalauría).


PR-A-235 (Atajate - Benadalid)
Longitud: 5.200 metros.
Tiempo aproximado: 2 horas.
Tiempo a la inversa 2 horas.
Dificultad: media.

PR-A-236 (Benadalid - Benalauría)
Longitud: 5.550 metros
Tiempo aproximado: 2 horas.
Tiempo a la inversa: 2 horas.
Dificultad: media.

La ruta la comenzamos en la salida sur de Atajate (el municipio más pequeño de la provincia de Málaga), dirección a Benadalid.





Antes de llegar al pueblo se encuentra el mesón Los Pilarejos, que es donde dejamos el coche e iniciamos nuestra ruta.






Frente al mesón, se encuentra el cruce que conduce a Jimera de Libar y Cortés de la Frontera. Y si miramos a la izquierda, vemos una casa grande de madera. Ahí hay un carril que es el que tomé. El primer tramo es de cemento, y se desvía en dos. Uno es el camino de la casa de madera y otro, el que sigue recto, el nuestro.




Al principio, siguiendo las indicaciones que llevaba impresa, cogí el desvio a Jimena de Libar y a la derecha ,un camino de tierra señalizado por una señal de PR. Yo creo que ese es el PR-A-235. Había una finca privada, por la que no pasé, así que me imaginaba que el carril continuaría subiendo una pequeña colina, que tenía a la derecha de dicha finca, pero no estaba ni pisada ni señalizada, al menos ese tramo. Estuve hablando con un lugareño de allí, un hombre mayor que estaba dando un paseo por la carretera de Jimena de Libar, y me indicó que mejor cogiera el camino de la casa de madera, que llegara hasta el cruce de la carretera y luego hasta un desvio con unas ruinas de una venta. Así que seguí las indicaciones de este hombre, por no pasar por una zona privada de viñedos. Me imaginaba que llegaría al mismo sitio.

Así que el camino que seguí fue otro que también se puede usar.



El sendero que me indicó este hombre llegó a un punto que se perdió. El camino que se ve al fondo de la siguiente imagen es el que tenemos que tomar. Subimos por unos terrenos de olivos para intentar enlazar con él. Hay una alambrada que nos ayuda un poco.


Una vez retomamos el sendero, solo tenemos que disfrutar de las vistas.




A partir de aquí, el sendero es muy cómodo de seguir.













Una vez que llegamos a este caserío, debemos tomar el sendero de la izquierda, que tiene una buena pendiente. Siguiendo este sendero salimos a la carretera.




Por fin vemos Benadalid. Debemos seguir cerca de 1 km por la carretera que se ve en la imagen, hasta las ruinas de la Venta de San Isidoro, donde continua nuestro recorrido. Bueno pues, justo al salir a la carretera aparecía un sendero que enlaza con otro PR, pero como no estaba señalizado no sabía cual era. Seguramente alguno que llegara hasta Alpandeire o Faraján. Le estuve echando un vistazo para hacerlo otro día, me di la vuelta y volví de nuevo hasta la carretera.














¿Alpandeire?



¿Faraján?







Desde aquí, las vistas a Benadalid eran la leche.








Bueno, una vez continuado por la carretera, como decíamos antes, llegamos a este cruce. La señal de la derecha es del PR-A-235. Me imaginaba que aquí era donde me conduciría el camino terrizo que hay a la derecha del desvío de Jimena de Libar, si lo ubiera tomado, así que conocí otro camino por el que se puede ir también. La foto la hice justo enfrente de la venta de San Isidoro, por donde debemos continuar.




La venta de San Isidoro.






Lo que nos queda de camino hasta Benadalid si está muy bien señalizado.



Antigua calzada romana. Nos encontramos varios tramos.












Impresionante encina.




El Piche.





Y por fín llegamos a Benadalid.





El Castillo de Benadalid.
































Las vistas desde el pueblo eran muy bonitas y me puse a callejear.








Se notaba en el pueblo detalles árabes en sus calles y fuentes.
































Casa consistorial, se encuentra en la plaza del pueblo.









En este bar me di un homenaje. Después de tanto pateo era lo suyo, ¿no? Se encuentra adornado con muchos detalles árabes, por ejemplo sus lámparas, muy grandes y de madera.





A la derecha de este bar se encuentra la calle Camino de la Cruz, donde se ve las
barandillas de madera, en la imagen anterior. Desde ahí parte el siguiente PR, el de Benalauría.




Vista panorámica de Benadalid.


Aquí, en 1810 algunos vecinos del pueblo fueron ejecutados por los franceses, y como recuerdo pusieron este monolito.






Todo el camino que nos quedaba era por el castañar.
















Y por fín, Benalauría. En la guía que llevaba comentaban que este PR era fácil.
Pues resulta que hay tramos con una buena pendiente y además había que pasar por
varios restos de calzada romana bastante duros.


















Estos dos nos daba la bienvenida a Benalauría.



Y aquí terminó la ruta, con las vistas al valle. No pude callejear como en Benadalid,
a parte de por el cansancio, porque quedaba unas horas de luz y me quedaba la vuelta. Espero que os haya gustado esta pequeña ventana al valle del Genal. Hasta la próxima ruta.